La conferencia anual de la Marcha de La Vida se realizó a pesar de los cierres por Covid19. “Unidos para ser Luz – ¡Ahora más que nunca!” fue el título de la conferencia. Y, en efecto, la Conferencia de Marcha de La Vida nunca ha sido tan internacional y en redes como este año. Se conectaron unos 5.000 participantes de más de 30 naciones – entre ellos muchos sobrevivientes del Holocausto.
El viernes por la tarde, los 150 directores nacionales y organizadores de Marcha de La Vida de 24 países se reunieron en una gran reunión de Zoom para echar un vistazo al año pasado, pero sobre todo para empezar a planificar el 2021. Con una entrada visionaria, el fundador de Marcha de La Vida, Jobst Bittner, animó a los participantes a ser activos a pesar de las limitaciones, según lo permitan las normativas locales.
A continuación, el sábado por la tarde, comenzó la parte oficial de la conferencia, con diversas presentaciones breves que trataron tanto la historia como los temas sociales más actuales. Un punto central es la reacción al aumento mundial de las teorías conspirativas antisemitas en relación con el Corona Virus. El antisemitismo no conoce vacuna, subrayó Jobst Bittner en su discurso de apertura. Si hay panfletos (folletos) abiertamente antisemitas en los transportes públicos de Berlín, dijo, hay que actuar urgentemente: “Los que quieren asumir la responsabilidad del futuro no deben dejarse atrapar por el letargo del cierre”.
En su conferencia, el Dr. Boris Zabarko, sobreviviente del Holocausto e historiador, analizó en profundidad la invasión de la antigua Unión Soviética por la Wehrmacht alemana y el consiguiente exterminio de las comunidades judías de Ucrania. En 1941 vivían allí 2,7 millones de judíos, el 98% de los cuales fueron asesinados en fusilamientos masivos en sus pueblos delante de sus vecinos y amigos por los grupos operativos. El barranco de Babyn Yar, en Kiev, es el epítome de lo ilimitado del Holocausto. En sólo dos días, más de 33.000 judíos fueron fusilados allí bajo la responsabilidad del ejército alemán, la Wehrmacht.
Los crímenes de la Wehrmacht en la campaña del Este siguen estando bajo un manto de silencio, incluso los autores son reinterpretados como víctimas. Sin embargo, cada país tiene su propia responsabilidad y culpa histórica que afrontar. La negación y la represión son las características comunes. En su conferencia, Jobst Bittner transmitió en su discurso las claves universales con las que toda nación puede romper su velo de silencio.
Michel Gourary, director europeo de la Marcha de los que viven, hizo un relato muy personal de lo que le motiva a ser activo por la memoria y por Israel. Tras ser encarcelado en varios campos de exterminio, el abuelo de Gourary fue fusilado al costado de la carretera durante la Marcha de la Muerte de Flossenbürg a Dachau. Había sjido partidario del sionista Zeev Jabotinsky, que se pronunció a favor de la autodefensa de los judíos.
Alexander Gourary, el padre de Michel, formó parte de la organización juvenil sionista Beitar y fue a Bélgica para recibir formación paramilitar, donde fue capturado por la Gestapo en 1943. “Mi padre introdujo velas de contrabando en la prisión (cárcel) y construyó una Januquiá para dar esperanza a los presos. Por eso tiene un significado personal para mí el hecho de que su movimiento comenzára con el encendido de la Januquiá, dice Gourary.
El Secretario de la Federación de Comunidades Judías de la República Checa, el Dr. Tomáš Kraus, también contó la historia de sus padres, ambos sobrevivientes de la Shoá, que afrontaron esta experiencia de formas muy diferentes. Antes de la guerra, su padre era un periodista muy conocido que informaba críticamente sobre los nacionalsocialistas, por lo que fue llevado primero a Theresienstadt y después a Auschwitz. Tras el final de la guerra, regresó a Praga y escribió sobre sus experiencias en Auschwitz. La madre de Kraus, en cambio, representa a la mayoría de los sobrevivientes: No hablan de lo que han vivido ni de sus familias perdidas. Al final, Kraus hizo un llamamiento a los participantes en la conferencia para que no se conformen con el aislamiento de Corona: “Cuando vuelva a funcionar, ¡vengan a visitarnos! Pero durante la crisis, intercambiemos. Lo peor es caer en una mentalidad de gueto”.
La noche pública en honor a Israel fue otro de los puntos altos de la conferencia, que se tradujo paralelamente a seis idiomas. El Dr. Thomas Feist, Comisario para la Vida Judía del Estado de Sajonia, habló sobre el año del festival “1700 años de vida judía en Alemania”. “Si aprovechamos este año para acercar a cristianos y judíos e intentar curar las heridas existentes, eso sería una ganancia no sólo para Alemania, sino para todo el mundo”, subrayó Feist. La Marcha de La Vida da los pasos personales y prácticos adecuados para ello, empezando por la confesión de culpa y la petición de perdón.
La invitada de honor de la noche fue la sobreviviente del Holocausto Ruth Steinfeld de Houston, cuya familia procede de Ladenburg, cerca de Mannheim. Contó lo difícil que había sido para ella hablar de sus experiencias y enfrentarse a su pasado. Pero cuando visitó su antiguo hogar de infancia en 1981, pudo perdonar a los alemanes y hacer las paces con su historia, lo que cambió su vida para siempre. En su honor se representó una obra de su biografía, “Forgive But Never Forget” (Perdona pero nunca olvides), con bailarines que bailaron delante de la casa de Ladenburg.
La conferencia también introdujo el lema de las marchas y actos en torno al Día de la Memoria del Holocausto Judío, en abril: “¡Unidos para ser Luz! Juntos por un futuro mejor sin antisemitismo ni odio a los judíos”. El programa incluye actos locales con la lectura de los nombres de las víctimas del Holocausto, una conferencia internacional conjunta en línea y, según los reglamentos de Corona, marchas más o menos grandes.
Usted también puede participar fácilmente en el programa en torno a Yom haShoá con su ciudad.
Puede encontrar más información en nuestra página web
Noche en honor a Israel: http://bit.ly/MDL_13221
